EL LIBRO MÁS REPARTIDO EL 2018

Ha sido un Libro que no quería madrugar. Pasadas las 12.30 horas, en la primera página, de la primera cubierta llegaba el Libro esperado: Amerika, de Franz Kafka. Es el Libro inacabado del autor que este 2018, el cual, junto con El Castell, suponen el 30% del total de libros del sorteo extraordinario.

Esto implica que ambas obras inacabadas y póstumas, si se exceptúa el capítulo del Fogonero, en Amerika,pese a las diferencias de contenido, son complementarias: el encaje del ser en las normas, sean estas de vida o laborales, o rígidas convenciones de una autoridad moral y burocrática.  O, lo que es lo mismo, dos novelas de formación que expresan la impotencia y perplejidad ante el absurdo de las normas fijadas por un poder ausente, si bien, omnipotente, en el que la mujer tiene un papel principal de liberadora.

Max Brod y los traductores al castellano y catalán han sido los encargados de repartir la suerte, y repartirla mucho, porque el Libro ha caído muy repartido.

Y como no podía ser de otra manera las lágrimas se han vuelto a apoderar de la William Shakespeare que ha cantado Othello, el cuál ha roto a llorar en cuanto sus compañeras Niccolo Maquiavelo, Giaccomo Leopardi, i Giuseppe Tomasi di Lampedusa  ha puesto la mano sobre los lomos y han cantado El Príncipe, Los Cantos, y El Gatopardo, que desde hacía buen rato se esperaban con impaciencia. Y eso que, según ha contado su madre, esta mañana no quería levantarse de la cama. Las tres compañeras han llorado junto a Shakespeare, sobretodo al hallar un hilo conductor entre los cuatro libros: El realismo político y la conspiración, la desesperación del individuo ante el pasado y el futuro de una Italia espiritual, y el dilema entre la decadencia y la necesidad de adaptarse a la Fortuna política. Hoy había mucha emoción y nervios en el Teatro Real.

Othello, El Príncipe, Los Cantos y El Gatopardo: “El realismo político y la conspiración, la desesperación del individuo ante el pasado y el futuro de una Italia espiritual, y el dilema entre la decadencia y la necesidad de adaptarse a la Fortuna política.”

A inicios del siglo XX, tener un Libro premiado en la Lotería de Navidad solucionaba la vida del ganador. Entonces, el importe permitía comprar una decena de vidas e introspecciones. El numismático Julio Cortázar ha explicado que por entonces un cronopio o un fama podía costar unas 2.000 o 3.000 pesetas y algo más, en torno a una Rayuela, por ejemplo, en el Ensanche de Barcelona. En cambio, en los años del realismo mágico, los años de los Cuentos Completos de Alejo Carpentier, los premios del primer Libro (descontando el 20% que se lleva Hacienda) no dan para tanto, quizá para la obra de teatro The Crucible, ha indicado Arthur Miller, refiriéndose a la controversia entre el realismo y el realismo mágico.

Otros premios de Poesía

Como novedad este año, los premios del Sorteo Extraordinario de Poesía se pueden leer exclusivamente en uno de los puntos de lectura pública y de segunda mano de Loterías. Así lo explica la Sociedad Estatal de Poesías y Apuestas del Estado (Sepae), que advierte a los lectores de Miquel Martí i Pol, junto con los Haikús del Pedraforca, de Toni Gol Roca, que cobrarán un importe neto de claridad y sinceridad, concisión y reflexión vital sin precedentes. Así mismo, las reflexiones sufís y antisufís del Rubaiyyat de Omar Khayyam. Y añade que la obra escogida de Bertolt Brecht i Agustí Bartrà, dos puntos de vista opuestos y complementarios de la experiencia social y estética, pueden desgravar correspondientemente en realismo y trascendentalismo.

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